Resumen
Precisamente en Pamplona se vivió uno de los partidos más ajustados y disputados del fin de semana, con la visita a la casa de Toros del vigente campeón de la SBL, los Marlins de Tenerife, que tuvieron que hacer valer su potencial para arrebatarle un primer partido al conjunto navarro, que sumó hasta seis hits más que los tarifeños. Elio Silva (Marlins) y Francisco Kingsley (Toros) fueron los protagonistas de los primeros compases del partido, dejando el marcador por estrenar hasta la tercera entrada, cuando salió a relucir por primera vez en el partido el potencial ofensivo visitante. Un buen rally de Marlins puso en apuros la salida del abridor local, que encajó los hits de Mendoza, Rodríguez y Galván (1 RBI), además de los dobles de Rodríguez (1 RBI) y Peres, que junto a un par de concesiones defensivas puso a los visitantes hasta cuatro carreras por delante, ventaja que rápidamente volvió a crecer en dos carreras más con un home run de dos carreras de Leomartires Rodríguez (2 RBI) que llevó el electrónico a un temporal 6 a 0.
El hecho de verse por detrás en el marcador dio fuerza a Toros, que en la parte baja de la cuarta entrada recortaron distancias a la mitad también por la vía del cuadrangular, esta vez de un Yorking Céspedes (3 RBI) que de un batazo remolcó las carreras de Cortorreal y Pérez, ambos en base gracias a hits. Con el 6 a 3 los lanzadores volvieron a ser protagonistas, pero la entrada de Díaz en el montículo visitante favoreció a los navarros, que a base de juego directo y buenos contactos fueron recortándole distancias a los vigentes campeones de la SBL. Un hit de Pérez y un contacto de Ruiz (1 RBI) acortó el marcador en la sexta, llegando hasta un temporal 6 a 5 en la séptima tras un hit de Cortorreal (1 RBI) que apretó al máximo el partido. Marlins sacó pecho en la octava y consiguió llenar las bases y anotar dos carreras más tras el hit de Mendoza (2 RBI), pero los locales echaron una para atrás en la octava (gracias al triple de Montero, 1 RBI) y pusieron en aprietos a los Marlins en la novena, llenando las bases y sumando una carrera más que acercó el partido al empate, pero finalmente un doble-play saldó del todo el encuentro y dio por bueno un ajustado 8 a 7 favorable a los Marlins que podría haber caído de cualquiera de los dos lados.
