Resumen
El derbi navarro fue el encargado de cerrar la octava jornada, con la visita de Toros al José Aguadero como visitante para enfrentarse a su vecino y viejo conocido, el CAD Irabia. El primer duelo del fin de semana empezó con las espadas por todo lo alto a favor del bando visitante, que empezó fuerte y, ya en las primeras tres entradas, le asestó a Irabia dos zarpazos que los destacaron ya por cinco carreras nada más empezar. Fueron los bates de Clavijo, Sánchez y Comprés (1 RBI) los que abrieron la veda para Toros en la primera entrada, cuando los visitantes sumaron las primeras dos del encuentro, pero en la tercera estos mismos volvieron a la carga y a por más aprovechando una salida irregular del abridor local, Delgado, quién tras dos boletos encajó el doble de Castillo (1 RBI) y el hit de Comprés (1 RBI). La parte media de la tercera entrada se saldó con un temporal 5 a 0, pero fue en ese punto cuando Irabia se reveló y abrió su lata personal con un hit de Santesteban (1 RBI), rentabilizando el primero de los dos hits que conectó el conjunto navarro que ejerció como local en este derbi.
La buena salida del abridor visitante, Kingsley, permitió a los suyos ir abriendo brecha poco a poco, sumando Toros en la sexta hasta cuatro carreras más a costa de Delgado y el relevista Calvo, prácticamente sentenciando del todo el duelo a falta de tres entradas aún. El doble de Ruiz (1 RBI) y el hit de Sánchez (1 RBI), junto con los boletos, wild pitches y errores, castigaron duramente al conjunto local, que posteriormente se la devolvió con la misma moneda a Toros en una mala salida del relevista Sánchez al montículo visitante, saldando la entrada con un temporal 9 a 4 para encarar la recta final del duelo. Una carrera de Irabia en la octava recortó distancias, tras un triple de Martínez y un fly de sacrificio de Cardinale (1 RBI), pero Toros cerró del todo el marcador en la novena repitiendo exactamente la misma combinación, sumando el triple de Castillo y posteriormente siendo el fly de sacrificio de Ruíz (1 RBI) el encargado de cerrar el duelo y dar por bueno el 10 a 5 con el que se inauguró la serie en el José Aguadero de Pamplona.
